Para mejorar el confort térmico de tu casa, reducir los precios de las facturas de la electricidad y del gas o simplemente reducir las emisiones de CO2, una de las mejores soluciones es la instalación de un sistema de aislamiento en casa, que mantenga la temperatura de la calefacción en invierno y la temperatura del aire acondicionado en verano.
Un tipo de aislamiento es el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior). Es la opción más eficiente al mejorar los puentes térmicos y no reducir la superficie útil de la vivienda. Sin embargo, también es la opción más cara frente a un aislamiento térmico por el interior que además si reduce la superficie útil de la vivienda. La solución intermedia es el aislamiento térmico por el interior de la cámara de aire por insuflado.
Beneficios para tu casa del aislamiento térmico por el interior de la cámara de aire por insuflado
Para instalar aislamiento térmico por insuflado, es necesario que la fachada de la vivienda tenga cámara de aire y esté en buenas condiciones.
El proceso de insuflado es rápido y limpio. Debe ser realizado por un instalador especializado, que actuará sobre las parte interior de las cámaras de aire que dan a las fachadas exteriores, sobre falsos techos y sin olvidar las cajas de persiana, los contornos de las ventanas y los pilares.
El aislamiento térmico por insuflado aporta beneficios a tu casa, como sensación de confort térmico (mejora en un 70% la transmisión térmica de las fachadas tradicionales) y mejora del aislamiento acústico. Además, su instalación no reduce el espacio útil de la vivienda y permite que la decisión de su instalación no dependa de la decisión conjunta de la comunidad de vecinos.