El papel de los administradores de fincas en la rehabilitación energética

En éste artículo destacamos el papel de los administradores de fincas en la rehabilitación energética, para que se hagan eco del sentir del sector, y nos ayuden a informar y concienciar al ciudadano, explicando por qué la rehabilitación no sólo generará ahorros que ayudarán a financiarla, sino que mejorará su calidad de vida.

Ventajas de una mejora en la Calificación Energética

Mejorar la calificación energética de un edificio mediante la rehabilitación energética implica un ahorro de energía, un ahorro de dinero, una mejora en el confort de los ocupantes y una revalorización del inmueble.

Teniendo en cuenta que ocho de cada diez edificios españoles tienen una certificación energética con la letra E o inferior, y que existen márgenes de mejora de hasta el 50% en cuanto al consumo de energía en calefacción, se convierte en prioritario dotar a los edificios de mecanismos que contribuyan a mejorar su eficiencia energética.  Como ejemplo, una vivienda que cuente con la calificación energética A, consumirá hasta un 90% menos de energía que una que disponga de la letra G.

Claves para actuar y mejorar la eficiencia energética

El pasado 21 de octubre, con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía, voces acreditadas del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid indicaron que el 40% de las comunidades son capaces de ahorrar energía en sus instalaciones.

Por ese motivo, nadie mejor que los propios administradores de fincas para recomendar a sus comunidades que encarguen a un técnico competente la realización de un certificado energético de todo el edificio, beneficiándose de ese modo todos los vecinos cuando, además, alguno de ellos tenga que vender o alquilar su vivienda.

Las acciones que pueden emprenderse para mejorar la certificación energética del edificio son en dos ámbitos fundamentales. Por un lado está la envolvente del edificio y, por otro, sus instalaciones térmicas de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.

Reducir las demandas o necesidades de calefacción y refrigeración es una cuestión prioritaria que pasa por mejorar el nivel de aislamiento y de las ventanas, sin olvidar la influencia que en ambos tiene la zona climática y orientación del edificio, su altura, etc.

De hecho, el problema actual más común suele estar en una vivienda poco confortable, con acristalamientos inadecuados, aislamiento insuficiente o instalaciones de calefacción y producción de agua caliente sanitaria antiguas y de bajo rendimiento, con alto consumo energético y que produce facturas muy elevadas.

La principal ventaja de una rehabilitación energética en un edificio es que las inversiones que se realizan se pueden recuperar en un plazo variable, en función del tipo de actuación que se acometa.

Así pues, los administradores de fincas como profesionales que más de cerca viven las circunstancias diarias de las comunidades de propietarios tienen que desempeñar un papel fundamental en este proceso y ser los canalizadores de información, soluciones y proyectos.

Línea de ayudas PAREER CRECE hasta el 31 de Diciembre de 2016

Uno de los principales problemas con que se encuentran los usuarios de una vivienda a la hora de acometer una rehabilitación energética es la financiación. Conscientes de ello, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), está desarrollando desde mayo de 2013 un programa de ayudas para la rehabilitación energética de edificios existentes, denominado PAREER-CRECE, y dotado inicialmente con un presupuesto de 200 millones de euros.

El programa está teniendo muy buena acogida, ya que hasta la fecha las solicitudes recibidas han reservado ya un presupuesto de 112 millones de euros, siendo los principales beneficiarios de las ayudas concedidas las comunidades de vecinos (un 83%).

La línea de financiación está abierta y contempla actuaciones de mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica (aislamiento térmico de las fachadas, cubiertas y ventanas), de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas (calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria) y de iluminación y la sustitución de instalaciones de calefacción y producción de agua caliente sanitaria con energía convencional por biomasa o geotermia. De todas estas medidas la más solicitada hasta la fecha ha sido la mejora del aislamiento de las fachadas de los edificios que ha conseguido importantes reducciones de la factura de calefacción allí donde se ha implantado.

La parte de la inversión susceptible de subvención no debería ser inferior a los 30.000 euros ni superior a los 4 millones para el conjunto de las actuaciones que se realicen en un mismo periodo.

Entre los costes elegibles se incluyen los honorarios profesionales y la inversión en equipos, materiales, los costes de ejecución, obra civil asociada e instalaciones auxiliares y los específicos para cada medida que se vaya a llevar a cabo.

Las actuaciones objeto de ayuda deben mejorar la calificación energética total del edificio en su conjunto en, al menos, una letra medida en la escala de emisiones de dióxido de carbono (kg CO2/m2 año), con respecto a la calificación energética inicial del edificio. Esta mejora de su calificación energética podrá obtenerse mediante la realización de una tipología de actuación o una combinación de varias.

Todas las tipologías y beneficiarios tendrán derecho a recibir una ayuda dineraria sin contraprestación complementada con un préstamo reembolsable.

La ayuda base, en función del tipo de actuación, es elevada y está comprendida entre el 20% y el 30% del coste elegible. Además se pude mejorar significativamente con una ayuda adicional si se cumple uno o varios de los criterios siguientes:

  • Criterio social: cuando las actuaciones se realicen en edificios que hayan sido calificados como Viviendas de Promoción Pública y Viviendas de Protección Oficial en Régimen Especial, por el órgano competente de la Comunidad Autónoma correspondiente, o bien las actuaciones sean realizadas en edificios de viviendas situados en las Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas, de acuerdo con el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria, y la Regeneración y Renovación Urbanas 2013-2016.
  • Eficiencia energética: actuaciones en las que se mejore la calificación energética del edificio hasta obtener una clase energética A o B, o bien, incrementen en dos o más letras la calificación energética de partida.
  • Actuación integrada: cuando se realicen simultáneamente dos o más actuaciones en el edificio, como por ejemplo, mejorar el aislamiento de la fachada y renovar las calderas de calefacción.

Además, la ayuda anterior puede ser complementada con un préstamo reembolsable hasta el 90% de la inversión.

Cualquier comunidad de vecinos o agrupación de comunidades de propietarios puede ser beneficiario de las ayudas de del Programa PAREER-CRECE, pudiendo solicitarlas hasta el 31 de diciembre de 2016 o hasta el agotamiento de los fondos.


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